Como empresas, podemos recurrir a las líneas de crédito como una herramienta de financiación útil y accesible cuando necesitamos liquidez en el corto plazo. Y como toda actividad, debe estar correctamente anotada en la contabilidad de la empresa.

Si somos una PYME, el tratamiento contable de una línea de crédito nos puede suponer un desafío si nunca antes habíamos recurrido a este método de financiación. Pero no tenemos de qué preocuparnos, los asientos contables que debemos utilizar para realizar una buena anotación contable de las líneas de crédito son realmente simples de hacer.


¿Pero qué es una línea de crédito y por qué se usan?

Una línea de crédito es una cuenta corriente que podemos abrir en cualquier entidad financiera para conseguir liquidez para nuestras operativas a corto plazo. Dicho de otro modo, es una cuenta que el banco nos ofrece para endeudarnos —de una forma similar a un préstamo— hasta un límite marcado por contrato y que nos comprometemos a pagar sus intereses y comisiones en el plazo temporal establecido en el mismo.

Las líneas de crédito siempre son a corto plazo, con una duración que va desde los 6 meses a los 2 años de duración. Siendo posible renovarlas una vez llegado el vencimiento de la línea concedida.


¿Qué ventajas tienen las líneas de crédito?

El principal beneficio para las empresas de las líneas de crédito es que otorga la liquidez que necesite, sin comprometerse de la misma manera que haría con un préstamo.

A efectos prácticos las líneas de crédito actúan como préstamos pero con la diferencia de que la gran parte de los intereses se pagan sobre la cantidad de dinero utilizada, y no sobre el total del capital disponible para su uso por la empresa.

De esta forma, si no utilizamos toda la línea de crédito concedida, los intereses serán menores. Ahora bien, cabe recordar que estos instrumentos financieros a corto plazo no están recomendados como una manera eficiente de financiarse de manera habitual. Aunque puedan ser muy útiles para algunas empresas o sectores.


¿Qué cuentas se pueden utilizar en el  tratamiento contable de las líneas de crédito disfrutadas por una empresa?

Una vez que tenemos claro que vamos a emplear este método de financiación para nuestra actividad comercial, debemos hacer las anotaciones contables correspondientes.

Para ello, utilizaremos los asientos contables para reflejar los movimientos realizados en las cuentas correspondientes. Las cuentas que se pueden emplear al reflejar la línea de crédito son:


Entendiendo mejor el tratamiento contable de una línea de crédito

Vamos a imaginarnos un ejemplo ficticio para entender mejor cómo se llevaría a cabo el tratamiento de los asientos contables de una línea de crédito concedida a nuestra empresa.

A nuestra empresa le conceden una línea de crédito de 100 000 € el 1 de diciembre de 2020. Nos cobran una comisión de apertura de 80 € y tenemos un gasto por servicios de registro público por importe de 100 €.

La entidad financiera nos aplica un 1 % TAE sobre el dinero no utilizado y un 8 % sobre el capital empleado de la línea de crédito.

El contrato marca que los intereses los pagaremos semestralmente y que renovamos el contrato de manera anual. Veamos cómo haríamos el tratamiento contable de esta línea de crédito ficticia.

El asiento que debemos hacer primero es el de apertura de la línea y sus gastos correspondientes, abonados por banco en la cuenta corriente.

A 1 de diciembre:

Una vez acabado el año, incluso si no hay un uso de la línea, se deben de pagar los intereses.

El mes de diciembre sería el 1 % TAE de la cantidad no dispuesta (100 000€).

100 000 x 1 % = 1000 € => De los cuales la parte proporcional al mes de diciembre sería 1/12 (un mes de doce).

1000 /12 = 83,33 € a pagar desde la cuenta del banco.

A 31 de diciembre:

A 1 de marzo:

En marzo en la empresa recurrimos a 50 000 € de la línea de crédito. Es decir, en el banco entra el dinero y se anota en la línea como una deuda. Lo anotamos así:

A 31 de mayo:

mitad de vida de la línea de crédito, pagamos los intereses (que eran semestrales), tanto de la parte dispuesta como de la no dispuesta.

Como hemos disfrutado durante 3 meses de 50 000 €, debemos de pagar el 8 % de interés y el 1 % sobre el capital que no hemos empleado.

Por lo disfrutado: 50 000 * 8 % = 4000 €

Prorrateado a 3 meses: 4000 * 3/12 = 1000 €

Por el dinero no usado: 50 000 * 1 % = 500 €

Prorrateado a 3 meses. 500 * 3/12 = 125 €

Debemos de calcular el dinero por meses según estaba disponible. Es decir, en enero y febrero eran 100 000 €, mientras que en los siguientes meses eran 50 000 € porque la otra cuantía se había empleado para financiar las operaciones de la empresa.

Por lo tanto en los 2 primeros meses:

100 000 x 1 % = 1000 €

1000 * 2/12 = 166,67 €

Y en los tres meses del año vigente que quedaban hasta completar el semestre de la línea de crédito:

50 000 x 1 % = 500  €

500 * 3/12 = 125 €

El total de intereses a pagar es la suma del interés del capital dispuesto como no dispuesto durante ese tiempo.

En nuestro caso: 1000 € (dinero disfrutado), 500 € (dinero disponible aún tras usar la línea de crédito) y 166,67 (por el capital no usado en enero y febrero).

Es decir, que al vencer el semestre, y llegar el momento del pago de los intereses generados durante esos 6 meses de vida de la línea de crédito, los intereses ascienden a 1666,67 €.

El tratamiento contable de la línea de crédito en este punto es el siguiente:

De esta manera, se registra el pago de los intereses generados tanto durante el mes de diciembre como del periodo del año actual y su pago vía cuenta corriente.


Final de la línea de crédito

Vamos a suponer que nuestra empresa no necesitó hacer más uso de la línea concedida, por lo que solo nos queda pagar los intereses generados, y cerrar el asiento contable de la línea de crédito como corresponde.

En caso de usar más veces la línea, sería repetir lo que está escrito arriba. Anotando los intereses para abonarlos en el vencimiento acordado.

Lo primero es calcular el importe. Hemos recurrido 50.000 €, y tenemos otros 50.000 disponibles. Por lo que calculamos los intereses anuales y calculamos la parte proporcional a los 6 meses.

50 000 * 1 % = 500 € y 50 000 * 8 % = 4000 €

La parte proporcional serían 6/12, es decir, la mitad. Por lo que pagaríamos 250 € por el dinero no empleado y 2000 € por el capital utilizado por la empresa.

El asiento:

Con esto, ya hemos anotado el pago de todos los intereses existentes. Ahora solo nos queda cancelar la línea de crédito que teníamos abierta.

De esta manera, ya tenemos anotado correctamente toda la vida de la línea de crédito. Si en este momento se volviese a renovar, sería repetir el proceso tal como hemos visto.

Como vemos, las líneas de crédito son relativamente sencillas de anotar. Lo único que tenemos que tener en cuenta son las fechas, y calcular correctamente la parte proporcional que corresponde al capital empleado y al no disfrutado.


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